Disciplinar a un niño con necesidades especiales
Desde el momento en que recibió el diagnóstico, supo que la vida iba a presentar más desafíos para su hijo. Por lo tanto, cuando le pide que haga algo y no lo hace, lo deja pasar. ¿Realmente necesita que usted señale sus limitaciones? ¿Será que usted teme que lo que desea que haga o deje de hacer le resulte imposible de lograr?
A continuación, incluimos algunas estrategias para ayudar a los padres a disciplinar a un niño con necesidades especiales.
Sea coherente
Los beneficios de la disciplina son los mismos, sin importar si se trata de niños con necesidades especiales. De hecho, los niños que tienen problemas para aprender responden muy bien a la disciplina y la estructura. Pero para que esto funcione, los padres deben transformar la disciplina en una prioridad y ser coherentes.
Obtenga información acerca de la afección de su hijo
Para comprender la conducta de su hijo, debe comprender los factores que la afectan (incluida su afección). Por lo tanto, sin importar cuál sea el problema de su hijo, intente obtener la mayor cantidad de información acerca de los factores médicos, conductuales y psicológicos particulares que afectan su desarrollo.
Definición de las expectativas
Establecer reglas y disciplina es un desafío para cualquier padre. Por lo tanto, su plan de conducta debe ser sencillo y debe trabajar sobre un problema por vez. A medida que su hijo alcance una meta de conducta, puede esforzarse para alcanzar la siguiente.
Utilice mensajes simples y claros
Comunique sus expectativas a su hijo de manera sencilla. En el caso de niños con necesidades especiales, tal vez sea necesario hacer algo más que simplemente expresar las expectativas. Tal vez necesite usar imágenes, actuar o realizar gestos para asegurarse de que su hijo sepa qué es lo que se espera de él.
Confíe en sus capacidades
La disciplina es una tarea agotadora. Habrá días buenos en los que estará encantado con los avances de su hijo, días malos en los que parecerá que todo el trabajo arduo fue olvidado, y mesetas en las que parecerá imposible avanzar más. Pero recuerde: el manejo de la conducta es un desafío para todos los padres, incluso los de niños con un desarrollo típico. Por lo tanto, ¡no se dé por vencido!
Establezca una rutina
Los niños con determinadas afecciones, como autismo o ADHD (síndrome de déficit de atención con hiperactividad), responden particularmente bien a la disciplina que se basa en saber exactamente qué ocurrirá a continuación. Por lo tanto, intente respetar la misma rutina todos los días. Por ejemplo: si su hijo suele estar agotado por la tarde, después de la escuela, establezca un horario de tiempo libre. Tal vez necesite un refrigerio antes de hacer la tarea, para finalmente disfrutar de un rato de juego.
Comentarios
Publicar un comentario